La Sala Vaixells del Palau de Maricel en Sitges ha sido rehabilitada y acondicionada para su uso como espacio de exposiciones, y a partir de la próxima semana albergará la exposición de la Colección Casacuberta Marsans. Este nuevo espacio expositivo, tras una significativa reforma, se suma al programa de Museus de Sitges.
La primera muestra en esta renovada sala será «La figura emmarcada. Obres de la Col·lecció Casacuberta Marsans», que estará abierta al público hasta el 29 de septiembre. La Sala Vaixells, situada en la planta baja del Palau de Maricel y frente al Baluard Utrillo Morlius, es accesible a través de la Porta dels Gegants y ocupa el área inferior del Saló Blau.
La rehabilitación ha incluido mejoras en climatización, instalaciones eléctricas, y la recuperación de elementos patrimoniales. Estos trabajos fueron necesarios debido a la degradación causada por su exposición al clima marino y la falta de uso continuo en años recientes. Un estudio climatológico inicial guió la instalación de un sistema de control de temperatura adecuado para la conservación de obras de arte, complementado por nuevos porticones de madera en las ventanas.
El acceso se realiza por una puerta de madera restaurada y durante las horas de visita, estará acompañada de una nueva puerta de vidrio corrediza para gestionar el flujo de visitantes. Asimismo, se han reutilizado y restaurado muebles de Can Falç para la recepción y venta de mercancías en el vestíbulo de entrada.
Además, se han modernizado el sistema eléctrico y se ha implementado wifi gratuito para los visitantes. Las paredes de la sala han sido pintadas y se han añadido paneles de pladur para ampliar el espacio expositivo, junto con una nueva iluminación que destaca las obras exhibidas.
En los últimos años, la Sala Vaixells había sido utilizada para diversos fines por el Consorci del Patrimoni de Sitges, incluyendo un taller de restauración y almacenamiento. Ahora, con su renovación, Museus de Sitges cuenta con un nuevo espacio para exposiciones temporales, que se añade a las salas de Can Rocamora y otras áreas del Museu de Maricel.
Esta revitalización no solo preserva un espacio histórico, sino que también enriquece la oferta cultural de Sitges, permitiendo una mayor difusión y apreciación del arte y el patrimonio local.
